Los días 3 y 4 de diciembre los socios del consorcio del proyecto se reunieron en Sant Cugat del Vallès, cerca de Barcelona, España, para celebrar la asamblea general final. La reunión se centró en importantes debates sobre las pruebas que se realizarán en este último mes, que implican la recopilación de datos relacionados con las pruebas físicas y de simulación.
Uno de los enfoques más interesantes puede ser el de hacer coincidir las capacidades del contenedor con las de los servicios que ofrece, es un enfoque teórico que debe abordarse. Es necesario averiguar qué servicios son rentables y cuáles no lo son. Se realizarán pruebas hasta el final del proyecto en este mes de diciembre. Las pruebas virtuales también dependen de las pruebas físicas y tienen ciertas desviaciones relacionadas con los inversores.
Debemos tener en cuenta que la química actual de las baterías no coincide con la química original de las baterías propuestas al inicio del proyecto, por lo que las charlas se centraron en cuáles fueron las soluciones propuestas que se llevaron a cabo y tuvieron un buen desempeño para poder encontrar sus beneficios y analizarlos en el futuro inmediato. Es muy importante para el proyecto planificar el desarrollo de pruebas que servirán para la recolección de datos y el posterior análisis de dichos datos.
En cuanto al sistema de gestión de la energía (EMS), el consorcio está intentando averiguar cómo la información utilizada por el EMS y generada por él puede hacer que el HESS sea útil y cómo podemos aprovechar los resultados de esta productividad. Por otro lado, las simulaciones realizadas por el controlador interno pueden ayudar en la toma de decisiones sobre la carga de la batería y la gestión de la carga. La optimización de la carga del vehículo eléctrico fue otro tema importante que también se trató durante la reunión.
La reunión brindó una oportunidad crucial para consolidar los conocimientos del proyecto y prepararse para las evaluaciones finales y los posibles desarrollos futuros. El análisis de casos de uso se centró en identificar y evaluar posibles escenarios en los que el sistema de gestión de energía (EMS) del proyecto podría aportar valor estratégico. El equipo examinó diferentes contextos operativos, como la gestión de carga máxima, la optimización del almacenamiento de energía y las estrategias de carga de vehículos eléctricos. Al trazar sistemáticamente varios casos de uso, los socios pudieron evaluar la adaptabilidad del sistema, el rendimiento en diferentes condiciones y los posibles beneficios económicos. Este enfoque analítico ayuda a traducir las capacidades teóricas en aplicaciones prácticas, lo que garantiza que las tecnologías del proyecto se puedan implementar de manera eficaz en diversos escenarios de gestión de energía.
Estas últimas semanas del proyecto serán muy intensas y esperamos obtener resultados tangibles que ayuden a desarrollar una nueva generación de soluciones de almacenamiento híbrido basadas en baterías para redes y sistemas detrás del medidor más inteligentes, sostenibles y energéticamente eficientes.